El cuerpo tiene miles de terminaciones nerviosas que se interconectan entre sí y por lo tanto son reflejo unas de otras. Bajo este principio básico se llevan a cabo las terapias de reflexología, también conocida como masaje zonal, que consiste en dar masaje con cierto grado de presión en puntos determinados del cuerpo para estimular diferentes órganos.
La reflexología se puede tratar en diferentes partes como manos, pies, cuero cabelludo, abdomen, pero la terapia más conocida y usada es de tipo podal. La planta del pie, según los expertos en esta materia, tiene zonas representativas de los órganos y partes del cuerpo, donde se concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Los esquemas de la reflexología podal representan perfectamente en la plata del pie la columna vertebral, el cerebro, el hígado, el estómago y todas las partes del cuerpo.
De acuerdo con la terapeuta Cecilia González de Shapes Fitness, day spa & salon, en la planta de los pies se puede ver el daño que hay en cada órgano de acuerdo a la inflamación que se presenta en partes específicas de la zona estudiada. Para ayudar a equilibrar la energía y sentir un beneficio a la salud, la terapeuta realiza presiones especiales, basadas en el método de la acupuntura, para descongestionar y mejorar la función de cada órgano.
Antes de cada masaje o terapia, siempre será necesario que respondas una encuesta o le platiques a la terapeuta sobre tus dolencias principales –generalmente relacionadas con el estrés– y así se enfoque en trabajar tu caso de manera única y personalizada. Además de ayudar a estimular puntos para mejorar la salud, es una excelente terapia de relajación, por eso es recomendable tomar al menos cinco sesiones.
Es muy importante especificar que la reflexología es una propuesta de las terapias alternativas que ayuda a mejorar el equilibrio de tu organismo; sin embargo, no es el sustituto del tratamiento médico.
El masaje se lleva a cabo sólo en los pies, así que no es necesario que te despojes de toda la ropa, siempre un atuendo cómodo será el más adecuado para consentirte. Dentro de la cabina pondrán música relajante y aromaterapia, a fin de lograr un ambiente agradable que te permita disfrutar cada movimiento.
Relajación
Una vez que estés lista para tomar el masaje, con tus pies muy limpios, la terapeuta aplicará alguna crema especial para que sus manos resbalen. Iniciará con un conjunto de deslizamientos que tienen la finalidad de entrar en contacto con la paciente y hacerla sentir cómoda y en confianza. También es una excelente oportunidad para evaluar los sitios más dañados o inflamados y así establecer el proceso de trabajo.
Puntos de sanación
El trabajo de los puntos es la parte medular del tratamiento, quizá de primera instancia sientas un poco de dolor en algunas zonas, para la terapeuta serán la clave y así te podrá decir que es lo que está fallando. Conforme haga las presiones esas molestias irán disminuyendo.
No te sorprendas si la terapeuta te hace algún comentario sobre tu postura o estado de salud, en realidad no es que sea adivina, simplemente tus pies le dicen todo lo que sientes. Con base en tus padecimientos, ella se enfocará en dar menor o mayor presión; por ejemplo, si sufres de alguna contractura en la columna vertebral, la terapeuta se enfocará en la parte lateral de la planta del pie, ya que es ahí donde desembocan las terminaciones nerviosas de la columna.
Tendones
Los pies son la parte del cuerpo que soporta todo el peso, por eso es importante incluir durante el masaje un tiempo para consentir los tendones y los dedos. Aquí la terapeuta trabajará minuciosamente para deshacer la inflamación y descontracturar los tendones de las extremidades inferiores.
Si usas tacón alto o caminas mucho, la reflexología es una terapia ideal para ti, porque así lograrás descansar y revitalizar tus pies.
Por Vianey Bautista Revista Salud y Belleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario